martes, 30 de septiembre de 2008

El hombre más rojo de la historia de EUA

jajajajajajaja

El cambio de tecnologías... (We are the web)

A través de la historia hemos visto que el cambio es un proceso que a la mayoría de la gente le cuesta aceptar. Ya sea porque así como están les va bien, porque es muy caro abrir sus horizontes a las nuevas tecnologías o porque simplemente así son y así serán.

No es nada fácil cambiar algo en nuestra vida, digo una vida porque siempre hay que empezar por uno mismo; pero qué tal cuando hablamos de más vidas, cuando en nuestro diario realizar estamos siendo proveedores de equilibrio y armonía para una gran cantidad de personas que dependen de un líder- el dueño- en el caso de la empresas pequeñas y ni qué decir de las grandes o  hasta transnacionales.

Un ejemplo de la vida real en el que aceptar el cambio tecnológico como una nueva forma de vida en las organizaciones de medios de comunicación es el caso de la televisora ABC. Que en el año de 1989 desaprovecharon una oportunidad importante cuando les fue presentado el proyecto de la Web por falta de credulidad en este nuevo nicho de mercado y de comunicación entre las organizaciones y entre los medios y sus públicos. como dije anteriormente, para las empresas más grandes o más viejas, es siempre mucho más difícil tomar riesgos ya que en el proceso de cambio se tienen que incluir a todas las personas que están ligadas a la organización además que para organizaciones tradicionalistas es difícil arriesgar su historia y su prestigio cuando no están seguras de las ventajas que obtendrán al adoptar una nueva tecnología: la Web.

Muchas cosas van en juego con la adaptación de la Web en las empresas, empezando porque hay que cambiar esquemas de comportamiento, hay que cambiar políticas y procedimientos, tal vez haya que redefinir los valores de la organización y quizá hasta se pueda caer en una crisis por un malo aprovechamiento de la Web o por una falta de capacitación de los empleados, en fin. No sólo basta decir esto, sino que hay que darnos cuenta de que aún en la primera década del siglo XXI la Web ya es una maravilla que no ha sido adoptada por todos y mucho menos es tan explotada como podría llegar a ser.

¡Así soy yo!


Mis hermanos dicen que tengo mal genio, pero yo digo que no.